88 pine street building

address: 88 pine street, new york, united states
architect: james ingo freed, pei, cobb, freed and associates
date: 1973

James Ingo Freed nació en Essen, Alemania en 1930, y a los 9 años, con su familia,  llegó a Estados Unidos, como tantos judíos que escapaban del régimen nazi. En 1953 se graduó en IIT, escuela signada para esa época, por la presencia de Mies, y donde a su vez va a ser dean entre 1975 y 1978. También dio clases en Cooper Union, Cornell, Rhode Island School of Design, Columbia y Yale; y desde 1956 trabaja con Ieoh Ming Pei, conformando la firma Pei, Cobb, Freed and Partners.  

En 1976, en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago se organizó la exposición “One Hundred Years of Architecture in Chicago”. La muestra ponía énfasis en el rol que habían jugado Mies, sus predecesores y seguidores. Stanley Tigerman, Stuart Cohen, Larry Booth y Ben Weese reaccionaron montando una contra-muestra en el Time-Life Building, -edificio que había proyectado Weese en 1967- que terminó teniendo más suceso que “One Hundred Years”. Al grupo oganizador, rápidamente se le unieron James Ingo Freed, Tom Beeby y James L. Nagle tomando el nombre de “The Chicago Seven”. El grupo desarrolló una amplia estrategia centrada en la organización de simposios, muestras y publicaciones transformándose en la punta de lanza de la llamada renovación post-moderna en Chicago. Cuando Ingo Freed proyectó el edificio de 88 Pine Street, un pulcro, neto y elegante bloque de metal blanco y vidrio, evidentemente todavía estaba trabajando dentro de la línea miesiana, de la que se alejó poco tiempo después. Ya en el proyecto del Nacional Bank of Commerce, en Nebraska, completado en 1976, pero proyectado hacia 1972, deja de lado las pieles de cristal y los bloques netos y diseña un edificio complejo, definida su apariencia por la exposición de los muros de hormigón y las vigas cantilever, influenciado seguramente por la Fundación Ford proyectada por Kevin Roche y John Dinkeloo e inaugurada en 1968.

En 2005, Ingo Freed murió en Nueva York, poco tiempo después de que el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago organizara un simposio celebrando los 25 años de la aparición de The Chicago Seven.