address: avenida 18 de julio 950, montevideo, uruguay
architects: juan aubriot y ricardo valabrega
year: 1929 / 1933
El Palacio Lapido, además de ser tan lindo, es
la punta de lanza de la modernización montevideana de la década del 30.
El comitente, José Lapido, dueño del diario La Tribuna Popular, y que
además cortaba el bacalo en el Partido Nacional, les dio en bloque a los
arquitectos Aubriot y Valabrega, un terreno fantástico, sobre
la 18 de Julio, a una cuadra del Palacio Salvo y de la Plaza
Independencia -o sea en el centro del Centro de Montevideo- y un
programa escalofriante: Las oficinas del diario, un auditorio, una
galería comercial, las rotativas, una subestación eléctrica,
estacionamientos, oficinas, consultorios y 29, si 29, departamentos para
Lapido y su extendida familia.
Aubriot y Valebrega resolvieron
todo eficazmente. Enterraron en subsuelos insonorizados las maquinarias
terribles de las rotativas y de la subestación eléctrica. En una planta
baja cristalina, con la estructura por detrás del vidrio, pusieron los
locales comerciales y el auditorio -que con el tiempo pasó a ser un
cine-, en un basamento bien diferenciado y de dos pisos, las oficinas
del diario. Y encima, tres cuerpos escalonados que se recuestan sobre
las medianeras, ocupados por departmentos. Chiquitos en los pisos más
bajos, y que se van ampliando a medida que suben, hasta llegar al
palacio aereo del propio Lapido, justo en los últimos pisos.
Pero Aubriot y Valabrega, no solo resolvieron eficazmente el tremendo
programa. Además -y como correspondía- mostraron a Montevideo como se
debía ser moderno en el 30: Con tersos paños desornamentados, con
balcones curvados, con remates abstractos estirados hasta el cielo, y
con una ranura de ladrillos de vidrio, por donde se ve desde la calle,
el movimiento nervioso del ascensor.
lunes, 3 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario