schindler-chase house

address: 833 n. kings road, los angeles, united states
architect: rudolph schindler
date: 1921 / 1922

En 1921, en Los Angeles, más precisamente en West Hollywood, dos matrimonios, los Schindler y los Chase, intentaron volver a fundar el mundo en un terreno de 30 metros por 60. El diseño de la casa Schindler-Chase resulta uno de los intentos más sorprendentes de renovación de los hábitos domésticos en la historia de la Arquitectura Moderna: Schindler, casado con Pauline Gibbling desde 1919, junto al ingeniero Clyde Chase y su esposa, decidieron construir una casa común para ambas parejas.

No se trataba de dos viviendas apareadas, sino de una sola casa, donde cada una de las habitaciones estaba pensada como término de renovación de la organización del habitar. Los espacios principales de la casa son cuatro estudios para Schindler, Pauline, Chase y su esposa. Articulados en forma transversal al terreno, lo dividen y conforman dos áreas exteriores con patios, terrazas de césped y jardines. La casa no tiene dormitorios, los estudios apareado, o "refugios", como los llama Schindler, se continúan en los patios a través de paneles corredizos de lona, que no solo estimulan la vida diaria al aire libre, sino que equipados con chimeneas, por las noches se utilizaban para dormir en el exterior, en el clima cálido de California: "La vivienda es, tal como Schindler ha dicho, una unión entre la caverna sólida y permanente y la tienda de campaña, ligera y abierta".

La casa Schindler-Chase no solo demuele la noción de casa en términos convencionales, sino que pone en foco cuestiones que van a ser centrales a lo largo del siglo XX: La disolución del límite adentro-afuera en términos vivenciales, la idea de belleza del objeto banal y de la producción seriada, la descomposición de la familia tipo. Al adelantar estas problemáticas, la casa Schindler-Chase socava e incomoda esquemas demasiado estrechos y amplía el horizonte de la noción de moderno.

Rudolph S. no tuvo la capacidad de conseguir grandes encargos ni clientes demasiado importantes, la crítica lo ignoró durante décadas, pero forzó su proyecto arquitectónico para incluir pautas culturales de su mundo y consiguió hacer una obra extraña, sugestiva, impura, leve como las sombras sobre la hierba de su casa fabulosa, cerca de las colinas, al Oeste de Hollywood.